Pues al final, el día más importante llegó. Era un día de otoño, hacía algo de frío, pero la fiesta iba a ser en el jardín así que ''el creador'' (es decir, yo) cambió las estaciones y puso que hiciera sol. Esto sí que está mejor.
Dafne tenía que trabajar ese día, así que llamó a su jefe para pedir el día libre:
-¿Hola? Sí, quería pedir el día libre ... Es que me voy a casar, ¿sabe? ... Sí, sólo quiero hoy, porque cuando me case ya me vais a dar días libres pues ... Gracias ... Adiós.-
Alessandro no trabajaba, así que estuvo la mañana de su boda ... ¡Limpiando el fregadero! Sí, muy interesante ... ¿Verdad?
-Según el libro ''Tu mañana de boda'' la mejor manera de quitar los nervios por la boda es limpiar el fregadero... así que va a quedar como los chorros del oro ... No quiero que Dafne me deje plantado en la boda ...
Después de que Alessandro limpiara y arreglara el fregadero y de que Dafne llamara a su jefe para el día libre por su boda, la parejita fue a darse un baño a su piscina asimétrica.
-¡Socorro! ¡Mi cara está incrustada en la hierba que flota sobre la piscina!- Pobre Alessandro ... ¡Maldita bug de la piscina!
El día pasó, y los invitados llegaron ya que la boda se celebraría con el atardecer.
Aquí está nuestra preciosa Dafne disfrutando de su cutre boda.
-¡Sí! Encargamos esta maravillosa silla blanca de metal nada más y nada menos que desde China...-
Vale, digamos que fue una boda bastante cutre, pero no había dinero. Al menos tuvieron tarta de boda...
Cuando llegaron todos los invitados, Alessandro salió un momento al jardín mientras los invitados esperaban en la casa a el aviso de el futuro marido para salir a ver el enlace.
-Oye, Dafne, ¿qué te parece si nos vamos casando? Estás muy guapa ...-
-Claro, Alessandro, ¡casémonos! Nuestros lectores querrán ver ya nuestro enlace cutre-matrimonial ...-
-¿Lectores?
-Sí, Ane me cuenta muchas cosas interesantes ...
¡Saludos a Sra Simmer! Y gracias a todos los que léeis la historia.-
-¿Dafne, estás bien?
Tras esta interesante conversación, los invitados empezaron a sentarse y la boda comenzó.
-Dafne, ¿quieres casarte conmigo aunque no des ningún aporte de dinero ni yo tampoco?-
-Sí, quiero.
-Alessandro, ¿quieres casarte conmigo aunque a veces se me vaya un poco la cabeza y tenga secretos que me cuenta Ane que no te puedo contar?
-S-sí, qui-quiero...-
¡Muy bien! Nuestra parejita feliz ya está casada. Echemos un vistazo a nuestros cuatro invitados...
Señora de la falda larga:
-Oh, oh ... Qué bonita boda la de Dana y Alejo.... ¿O se llamaban Dalía y Aleonardo? ¿Existe Aleonardo? Oh, oh ... Tantas dudas en mi cabeza ... Yo sólo venía por la tarta ...
Bueno, sigamos.
Los recién casados decidieron cortar ya la tarta, ya que la comida que habían preparado se había puesta mala, y los invitados tenían hambre.
-Bueno, Dafne, lo cortaré yo... Vale, ahora hago aparecer un cuchillo de la nada ... ¡y, cortado!
Tarta barata para todos ...
Y la tarta barata para todos se la comieron rápidamente ... ¡Menudos vecinos más comilones!
Y bueno, así quedo la tarta después de todo...
Y ahí termina nuestra boda, porque todos los invitados se fueron prontísimo, así que nuestros recién casados se quedaron solos.
-Bueno, Dafne, nos hemos quedado solos ... Te quiero y me alegro de que seas mi esposa ya que eres lo más importante para mí ...
-Tu también eres esencial para mí, Alessandro.
Así que nuestra parejita feliz fue a disfrutar de su noche de bodas.
Le dí para que fueran a por un bebé ... ¡Y SONÓ LA MUSIQUITA! DAFNE ESTÁ EMBARAZADA! Así que os propongo algo:
Tenéis que decir cada uno de vosotros un nombre de niño y otro de niña. Y el más votado en la encuesta que haré en el blog saldrá ganadora para el bebé. Recordad, un nombre de niño y otro de niña. ¡Participad, por favor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario